lunes, 17 de marzo de 2008

¿Eres personalizado o estándar?

Dos situaciones:
Un día me encontraba averiguando precios para configurarle una computadora a un cliente y justo caigo en una tienda en la que estaba una pareja de ancianos completando la compra de una computadora nueva. Me puse a esperar a que el “experto” (un robot humano) terminará de instalar los programas y al observar la inmensa cantidad de aplicaciones que ya tenía instalada la máquina, mi curiosidad comenzó a crecer y me impulsó a entablar una pequeña charla con los señores. Coloquialmente les pregunté si la computadora sería para el nieto o el hijo y me dijeron que no, que era para ellos. Con una sonrisa en el rostro les pregunté si tenían idea de todo lo que les estaban poniendo en la máquina y un poco extrañados me dijeron que no que sólo la usarían para comunicarse por internet con sus hijos que estaban en Estados Unidos. Ahí decidí parar la mano y me despedí respetuosamente.
Otra situación es la de algunos de mis clientes que al ver darse cuenta del tiempo que demoro (en algunas ocasiones varias horas) para dejarles el equipo a punto me sueltan una patochada como: “en la tienda lo hacen mucho más rápido”. La verdad es que ponerme a explicarles el porqué es así me da flojera y que me cuesta creer que lo van a entender.
Y es que las cosas combinadas con el facilismo comercial son una pesada carga que el usuario no experto debe tener en la espalda por no conocer. A esos ancianos les llenaron el disco duro con las últimas versiones de Adobe, Corel, Toda la suite de MS Office 2007, una infinidad de herramientas informáticas, uno de los peores antivirus que jamás he conocido, manejadores de efectos visuales, editores avanzados de video, y una infinidad de programas que estoy seguro de que nunca utilizarán. Pero nunca vi rastros de un buen programa para videoconferencia. Curioso ¿no?
Igual le pasa a muchos clientes a los cuales cuando visito par dar mantenimiento a sus sistemas siempre me dicen “no sé qué es eso” al preguntarles si usaban tal o cual programa.
Personalmente cuando asisto a alguien para comprar un computador, la única razón por la que dejo que esos apurados vendedores, dizque genios de la informática, instalen todas sus porquerías es para verificar que el sistema realmente anda bien y al menos “levante”.
Ni bien me hago del control de la máquina en casa del cliente, formateo todo, hago una lista de cosas que el dueño necesita y comienzo mi tarea de instalación. Eso es el servicio personalizado. Lo otro es lo estándar. Meten un solo DVD y ahí dentro de tantas cosas debe estar algo que necesitas por cada diez que no. Matan moscas a cañonazos y lo peor de todo es no siempre apuntan bien.
Personalmente siempre incentivo a mis pocos clientes a moverse por sí mismos dentro de sus sistemas para que de esta manera ellos puedan elegir qué tener y qué no en sus computadoras y no perjudicar el desempeño de la misma.
Sin embargo, una parte de mi agradece que existan ese tipo de cosas ya que son uno de los motivos por los de vez en cuando me llaman para dar servicio.
Amén.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Eso es cierto...pero bueno seria mejor que te dejen los instaladores copiados...por si algun dia lo quieres utilizar