jueves, 20 de marzo de 2008

El tornillo

Este es un viejo cuentito que de vez en cuando debo hacerlo leer a algunas personas que menosprecian el trabajo de aquellos que nos dedicamos a faenas como la informática al ver lo “sencillo” que resultó resolver un problema que los aquejó a veces durante meses.
Un experto fue llamado a arreglar una computadora muy grande y extremadamente compleja y que valía 12 millones de dólares.
Sentado frente a la pantalla, oprimió unas cuantas teclas, asintió con la cabeza, murmuró algo para sí mismo y apagó el aparato.
Procedió a sacar un pequeño destornillador de su bolsillo y dio vuelta y media a un minúsculo tornillo. Luego encendió de nuevo la computadora y comprobó que estaba trabajando perfectamente.
El presidente de la compañía se mostró encantado y se ofreció a pagar la cuenta en el acto.
- ¿Cuánto le debo? - preguntó.
- Son mil dólares, si me hace el favor.
- ¿Mil dólares? ¿Mil dólares por unos momentos de trabajo? ¿Mil dólares por apretar un simple tornillito? ¡Ya sé que mi computadora cuesta 12 millones de dólares, pero mil dólares es una cantidad disparatada! La pagaré sólo si me manda una factura perfectamente detallada que la justifique.
El experto asintió con la cabeza y se fue. A la mañana siguiente, el presidente recibió la factura, la leyó con cuidado, sacudió la cabeza y procedió a pagarla en el acto, sin chistar.
La factura decía:

Servicios prestados:
Ajustar un tornillo................... 1 dólar
Saber qué tornillo ajustar.......... 999 dólares
Total..............................1.000 dólares

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Algo parecido a lo q hacemos los veterinarios XD